Ha pasado un mundial más, un evento recreativo y pasional
que desenmascara los verdaderos sentimientos e imbecilidades de algunos seres.
Todo se ha transformado en una cuestión de guerra ficticia, y me pregunto, qué
de cierto hay en todo ese sentimiento de odio entre los países. Para empezar,
tuve que ver el partido final del mundial con Nadine, mi pareja, que es
alemana, en un bar lleno de argentinos que de vez en cuando gritaban “Nazis de
mierda”. Maravilloso! Hasta tuve la idea de cagarme a trompadas con ellos, por
suerte no llegué a eso. Claro está: si eres alemán, eres Nazi. Entonces
podríamos decir que nosotros, los argentinos, somos La Junta del Proceso de Reorganización
Nacional (militares genocidas argentinos), o la Campaña del desierto (matanza
indígena para expropiar tierras en la Patagonia), Galtieri… Total, da todo lo
mismo. Simplemente se trata de infundir el odio que sientes hacia un grupo de
persona y tratar de calificarlo con lo peor que se te pueda ocurrir, “todos
dentro de la misma bolsa”. Y para colmo, acabo de leer los dichos del Señor
Victor Hugo Morales, son estos, por favor léanlo y escúchenlo, para que se
entienda de qué voy: http://www.infobae.com/2014/07/15/1580951-la-respuesta-victor-hugo-morales-los-festejos-alemanes-son-unos-nazis-asquerosos
¿Leyeron bien? Si si, tal cual. ¡Listo, nos tapó el agua! A
este tipo habría que dejar de seguirlo, de escucharlo, que la gente lo olvidara
y que no pueda volver a hablar en un medio de comunicación. Pero claro, eso no
sucederá porque lamentablemente hay mucha gente que opina como él. Y todo por
un simple partido de fútbol, una simple gastada. ¿Alguien vio el video de la
gastada de los jugadores alemanes a los argentinos? Por si no lo viste, es
este: http://www.diarioregistrado.com/mundial-2014/97249-los-jugadores-de-alemania-y-una-burla-de-mal-gusto-en-los-festejos.html Una tontería absoluta e inocente que no tiene
asidero en esta discusión absurda y violenta de este impresentable periodista. Nos
dicen gauchos, por llamarnos de alguna manera, porque no conocen a fondo
nuestra cultura y nos identifican con un término generalizador, nada más, no
veo ningún tipo de ofensa. Y suponiendo que fuera una ofensa, ¿entonces tenemos
el derecho de ofenderlos a ellos diciéndoles que son todos nazis y que se creen
una raza superior? Eso es un millón de veces peor que lo de gauchos.
Estoy cansado de las generalidades, de la discriminación.
Alemania ha pagado por su historia, y ya han hecho un mea culpa, han hecho lo
hasta lo imposible para limpiar la historia con un presente que no se parece en
nada con el pasado que tuvieron, con una historia hecha por gente que
prácticamente ya están todos muertos. La nueva historia la hacen otras generaciones.
Pero aún tienen que seguir lidiando con gente lamentable como este Víctor Hugo.
A las atrocidades y la guerra, al nazismo se le antepusieron los pensamientos e
ideales. Primero elaboraron un pensamiento, que creció, hasta llegar a los
hechos. Si el pensamiento de Víctor Hugo pudiera crecer, en un caso hipotético,
si pudiera dominar las mentes de los pueblos, ¿por qué no pensar que estos
pueblos pudieran decidir invadir Alemania y matarlos a todos? El horror siempre
parte de un ideal, y creer que por sólo pensarlo sentado desde el sillón de
nuestra casa mientras miramos un partido no hiere a nadie es un error garrafal.
A título anecdótico: Unas selección alemana que está llena
de hijos de inmigrantes integrados, con un arquero que lucha por la causa homosexual
y que en Brasil confraternizó con la tribu Pataxo y donó dinero para causas
solidarias. ¡Estos tipos son unos tremendos Nazis! ¿No?
Este señor es una vergüenza, así que pido un fuerte repudio
hacia su persona. No se cómo hacerlo, quizás intentaré escribirle un carta, no
lo se. Lo que si se es que no podemos ser así, no quiero que seamos así, que
todo de igual, que etiquetemos a la gente por color o credo, por el país de
donde viene. Ya se que soy un estúpido idealista que digo paparruchadas, que el
mundo es esto y que no cambiará demasiado… pero si creo que algunas personas
podrán pensar diferente y confraternizar con la única raza existente en la
tierra: la humana. A por ellas pues…
Víctor, Victitor querido: deberías ir a Alemania, y ver la
cantidad de caras inmigrantes que van
por la calle, sintiéndose alemanes y apostando su futuro en ese país. La
cantidad de librepensadores que hay, la buena gente con la que te puedes
cruzar. ¿Defectos? Claro que los tienen, pero también muchas cosas de las que
aprender, y de las cuales yo he aprendido, y agradezco sentirme un poco parte
de ellos. Quizás usted debería darse un paseo por allí, a ver si al final
aprende algo, y se vuelve un poco más humano, como lo han logrado ellos después
del horror de la guerra. Le deseo que cambie, si aún está a tiempo de hacerlo.
Otro tema: mucha gente se ha rasgado las vestiduras porque
hay gente que ve fútbol mientras debería estar preocupados por las injusticias
del mundo, por ejemplo, los bombardeos de Israel de estos últimos días. En
primer lugar, hay injusticias como esta o peores cada día que transcurre en
nuestros días de vida, pero muchas de éstas ocurren en países que “no están a
la moda” ni de los medios ni de la ciudadanía, o que culturalmente hablando se
encuentran lejos de nuestra concepción o entendimiento. A esta gente le digo
que no sea hipócrita, porque nadie de nosotros puede y/o quiere estar dedicada
su vida entera a luchar por esta gente, o mejor dicho, los que si dedican su
vida entera a esta causa son la gran minoría de la humanidad, y no los que
publican repudios fugaces en internet. Ellos mismos se indignan por Facebook u
otro medio virtual y al otro día está subiendo videos virales sobre cualquier
cosa que nada tiene que ver con guerras ni matanzas, como gatos lamiéndose las
bolas cosas así. Las cosas no son ni tan blancas ni tan negras.
Todos buscamos en la vida reír, tomar un café con amigos,
ver un partido por tele, tratar de ser lo más felices que se puede, sabiendo
que hay un mundo en otros sitios más cercanos al infierno. Y por supuesto,
dentro de lo que podemos, también intentamos algunos, cambiar algo de este
mundo injusto. Pero la hipocresía no construye, sino todo lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario